Arantzazu son sus frailes. Arantzazu son sus documentos y fotografías. Y Arantzazu son también sus fotografías, sus sonidos, su música…  A lo largo de su historia, Arantzazu ha ido generando y recopilando un amplio y rico fondo fotográfico y audiovisual. Y no sólo el santuario. También los propios frailes conservan, en sus archivos personales, interesantes álbumes con fotografías que dejan constancia de la vida cotidiana y de eventos singulares ocurridos en torno al Santuario. 

Actualmente estos fondos se encuentran dispersos en distintos puntos de la biblioteca del Santuario. Parte de ellos se han sido digitalizados y catalogados para su próxima difusión. Otros no.

La biblioteca de Arantzazu tiene como uno de sus próximos objetivos  tratar específicamente estos fondos para la creación de una posible Fototeca.